Diseño: Sabina Alcaraz
HORROR VACUI
ORGANISATION CHART OF STORAGE
To accumulate objects compulsively is the result of consumerism in a society of nomadic youth that studies and works in different places and that they have to roll their stuff frequently. Stacking belongingsfrequently becomes a drag and it is not easy the selection of items which are going with us on our journey. The only thing that clearly we always have to choose is clothing, light, useful and indispensable. Due to he hurried and precarious transport we leave behind garments that we give as a present or even abandon at airports where the weight limit forces us to the unexpected emptying of a suitcase that it will be examined later and also sealed with a thin plastic paper. It is a shell that surrounds our memories,wrinkled and messy clothes that, once relocated,we will fold and order mechanically, not thinkingtoo much but with a whole conceptual charge behind, causing a lining up of colours ranges and suggestive textures that the artist Juan Carlos Rosa Casasola takes to the expositive field. The loop of movings in which himself has been immersed made him to think about the storage, the transience and recycling, underlying the idea of giving a new life to an object with whom we have had our history, to let it go and maybe to take part of the vital landscape of another person. As when a book travels into the hands of a new reader, clothes symbolize the flow of a cycle and a change of paradigm towards to consumeless and to share more, giving a transcendental value to the object not leaving aside the aesthetic component. With an attractive display of colours and a cared harmony, the artist set out his own organizationchart of storage from his own clothes, borrowed, donated, second-hand, of people of differentprofessions, ages, origins and styles. The visual impact of his work intervening the Frax Fundation’s hall with drawings, photographs and sculptures urge to review the Aristotelian notion of the nature abhors the empty.
Marisol Salanova, exhibition’s curator
ORGANIGRAMA DE ALMACENAJE
Acumular compulsivamente objetos es resultado del consumismo en una sociedad de juventud nómada que estudia y trabaja en distintos lugares teniendo que liar sus bártulos con frecuencia. El amontonamiento de pertenencias se convierte en un lastre y la selección de objetos que nos acompañará en nuestro viaje no es fácil. Lo único que claramente siempre hemos de escoger es ropa, ligera, útil e imprescindible. Ante el transporte apresurado y precario dejamos atrás prendas que regalamos o incluso abandonamos en aeropuertos donde el límite de peso obliga al vaciado imprevisto de una maleta que después volverá a ser inspeccionada y precintada con fino papel de plástico. Se trata de una cáscara que envuelve nuestros recuerdos, la ropa arrugada y revuelta que, una vez reubicada, doblaremos y ordenaremos mecánicamente, sin pensar demasiado pero con toda una carga conceptual detrás, provocando una alineación de gamas cromáticas y sugerentes texturas que el artista Juan Carlos Rosa Casasola traslada al ámbito expositivo. El bucle de mudanzas en el que él mismo se ha visto sumido le lleva a reflexionar sobre el almacenaje, la transitoriedad y el reciclaje, subyaciendo la idea de dar una nueva vida a un objeto con el que ya hemos tenido nuestra historia, dejarlo ir y quizás formar parte del paisaje vital de otra persona. Como cuando un libro viaja a manos de un nuevo lector, la ropa aquí simboliza el flujo de un ciclo y un cambio de paradigma hacia consumir menos y compartir más, dotando de un valor trascendental al objeto sin dejar de lado el componente estético. Con un atractivo despliegue de colores en cuidada armonía, el artista plantea su propio organigrama de almacenaje a partir de prendas suyas, prestadas, donadas, de segunda mano, de personas con diversas profesiones, edades, orígenes y estilos. El impacto visual de su obra interviniendo el hall de La Fundación Frax con dibujos, fotografías y esculturas insta a revisar la noción aristotélica de que la naturaleza aborrezca el vacío.
Marisol Salanova, comisaria de la exposición